- Familia Peña Ortiz tiene desgaste político y pleito con sectores productivos de Reynosa.
Por Damaris Vazquez
Reynosa.- Tras su reciente derrota en las urnas electorales durante el pasado proceso, Maki Ortiz Domínguez, ex alcaldesa de Reynosa, se encuentra en un evidente debilitamiento político, tras no alcanzar los números prometidos como aliada de la cuarta transformación para llegar al senado de la república junto a Eugenio Hernández, a pesar de haber ofrecido mucho más votos de los escasos 15 mil que obtuvo en su bastión político, «Reynosa».
Ortiz Domínguez, quien competía junto a su compañero de fórmula Eugenio Hernández Flores por el Partido Verde Ecologista de México para un escaño en el Senado de la República, ha visto disminuir su influencia política significativamente, sin importar el uso de recursos presuntamente públicos para promocionar su imagen y varias decenas de medios «aliados», que fueron coaccionados a publicar sus actividades de campaña.
La pérdida en las elecciones representa un golpe considerable para su carrera política, marcando una reducción en su fuerza y respaldo entre los votantes.
Este revés electoral no solo impacta su posición personal, sino que también señala un cambio en el panorama político de Reynosa y más ampliamente en el ámbito estatal y nacional.
El resultado adverso sugiere a Maki ya no le alcanza para mantener su relevancia y poder político en el futuro cercano, en un entorno donde la competencia y las expectativas electorales son más desafiantes.
