Aguas negras en Reynosa un atentado a la salud pública.

A pesar de la gravedad del problema, las autoridades de salud  permanecer en silencio

Por Damaris Vazquez

Reynosa, Tamaulipas – La alarmante presencia  de aguas negras en amplios sectores de Reynosa ha encendido las alarmas entre los ciudadanos quienes exigen la intervención inmediata de las autoridades de salud y ambientales.

Estos brotes, que contienen desechos fecales, son una clara violación a la salud pública, y los médicos locales responsabilizan directamente al gobierno en turno, encabezado por el alcalde Carlos Peña, por permitir que esta crisis persista.

Consultas realizadas con médicos generales han revelado que aproximadamente un 40 por ciento de las consultas se deben a padecimientos relacionados con los altos niveles de contaminación en la ciudad. Desde problemas gastrointestinales hasta fiebre tifoidea, los residentes de Reynosa enfrentan serias amenazas a su salud, exacerbadas por la resistencia a los antibióticos desarrollada por muchos debido a la constante exposición a estos contaminantes.

En diversos sectores de la ciudad, brotes de aguas malolientes emergen sin control de las alcantarillas, solidificándose y convirtiéndose en polvo que se dispersa por el aire. Esta situación ha generado un ciclo de inhalación y consumo involuntario de sustancias nocivas, causando afectaciones severas en la salud de la población.

A pesar de la gravedad del problema, las autoridades de salud parecen permanecer en silencio, permitiendo que este delito contra la salud pública continúe sin respuesta.

Urge se tomen medidas  y se responsabilice a los funcionarios responsables, incluido el alcalde Carlos Peña, por su inacción frente a una crisis que afecta a los ciudadanos más vulnerables de Reynosa.