Por Damaris Vazquez
Reynosa, Tamaulipas – Con el reciente cambio de gobierno federal, se han emitido varios decretos que regulan diversas actividades en México, pero uno de los más impactantes ha sido la omisión de la posibilidad de importar automóviles a la franja fronteriza. Este beneficio, que había sido una constante para los habitantes del norte del país durante décadas, ha desaparecido, dejando a muchos sin la opción de adquirir vehículos extranjeros a precios más accesibles.
La razón detrás de esta sorpresiva decisión aún es incierta, aunque se especula que podría estar relacionada con el decreto que regula la importación de autos ilegales en el país, conocido como el programa de nacionalización de «autos chocolate», que ha estado vigente desde 2022 y se extenderá por un par de años más.
La ausencia de esta medida no solo afecta a los particulares que deseaban comprar un auto, sino que también impacta gravemente a los comerciantes de automóviles. Los «loteros», como se les conoce a quienes se dedican a la venta de vehículos, dependen de la importación de autos de Estados Unidos, comprándolos a precios accesibles para luego venderlos en México.
Hugo Jofre Chávez, presidente de la Asociación de Importadores de Vehículos, ha levantado la voz en Reynosa, instando a la presidenta Claudia Sheinbaum y a los legisladores federales a revisar la situación en la frontera. En las últimas tres semanas, se han reportado más de mil vehículos varados, sin poder ser importados. Los comerciantes temen que el plazo para importar modelos 2015 finalice el próximo 1 de noviembre, dejando estos autos fuera del mercado mexicano.
El futuro de la importación de autos en la frontera ahora se encuentra en un limbo, mientras los afectados esperan respuestas y soluciones que permitan reactivar esta importante actividad económica para la región.