El jueves 16 de enero de 2025, SpaceX lanzó la séptima prueba de vuelo de su nave espacial Starship, uno de los proyectos más ambiciosos de la empresa para llevar a cabo misiones interplanetarias, incluido el transporte a la Luna y Marte. La ventana de lanzamiento de 60 minutos se abrió a las 4:00 p. m., hora central de Estados Unidos (CST), desde el sitio de lanzamiento en el complejo de la empresa en Boca Chica, Texas.
Este vuelo tiene lugar después de varias pruebas y actualizaciones de la nave, que buscan mejorar la seguridad y la eficiencia del sistema de lanzamiento de Starship. Aunque el programa ha tenido algunos retrasos, SpaceX ha avanzado de manera significativa en su tecnología de cohetes reutilizables y sistemas de propulsión, lo que aumenta las expectativas sobre el rendimiento de esta prueba.
Expectativas y objetivos del vuelo
El objetivo de esta prueba es evaluar la capacidad de Starship para realizar un vuelo de prueba suborbital de alta altitud. Durante el vuelo, se probarán aspectos clave del diseño de la nave, incluyendo su sistema de propulsión, estructuras de aterrizaje y la reentrada controlada. Los ingenieros de SpaceX también están monitoreando de cerca el desempeño de los sistemas de aterrizaje, dado que es uno de los componentes más complejos para el éxito de futuras misiones.
El contexto de la misión
Este lanzamiento forma parte del proceso de desarrollo continuo de Starship, una nave espacial diseñada para llevar carga y seres humanos al espacio profundo. Con el objetivo de reducir los costos de los viajes espaciales y hacer posible la colonización de otros planetas, SpaceX ha estado trabajando en la mejora de los sistemas de lanzamiento y recuperación de Starship desde su primer vuelo en 2019.
