Citando una regulación sanitaria debido a la pandemia de covid, Estados Unidos inició una deportación masiva de migrantes con más de 60 vuelos a la capital, Puerto Príncipe, y a Cabo Haitiano, la segunda ciudad del país.
Desde el 19 de septiembre, más de 5 mil 500 haitianos, incluyendo cientos de niños, fueron deportados a su país, sumido en una profunda crisis, tanto política como económica y de seguridad.
La atribulada nación caribeña está inmersa en una lucha por el poder desde el asesinato del presidente Jovenel Moise el 7 de julio en su residencia privada.
Los comandos acusados de haber cometido el magnicidio fueron reclutados por una empresa con sede en Florida, y Estados Unidos aseguró a Haití su total apoyo para identificar y juzgar a los patrocinadores y perpetradores.
El FBI está investigando estos crímenes que tuvieron lugar o se originaron en Estados Unidos», dijo el viernes el diplomático estadounidense Brian Nichols en la conferencia de prensa.